Pero un día Leo aprende a comunicarse con palabras, aunque ninguna sale de su boca. Un precioso texto lleno
de sensibilidad y empatía.
Las ilustraciones de Carolina Luzón nos muestran una imagen poética de la realidad para adentrarnos en el universo metafórico de Leo.
Una emotiva historia para acercarnos a la realidad de Leo de forma inclusiva, natural y normalizada.