Mover el cuerpo ¡es divertido! Hace equilibrio, da vueltas, salta y se esconde. Descubrir el movimiento es descubrir la libertad. El cuerpo en acción, imitando a los animales, a las estrellas, al agua de un mar de fantasía, a una calesita (en puntitas, como bailando).
Cómo me muevo es una invitación a ponerse de pie, a reconocernos –chiquitos y grandes– en los movimientos, en la mímica. Es una invitación a explorar las posibilidades del cuerpo en el espacio y también las posibilidades infinitas que nos ofrece la imaginación.