A veces, cuando queremos a alguien mucho, mucho, intentamos encontrar el modo de describir el tamaño de nuestros sentimientos. Pero como nos muestra esta maravillosa historia, el amor no es algo fácil de medir. La famosa historia de la liebre pequeña y la gran liebre color de avellana con esa ternura que tanto nos conmueve. «Adivina cuánto te quiero», el juego de amor que surge espontáneamente entre padres e hijos, se convirtió en una hermosa historia de dos liebres color de avellana que ha recorrido el mundo y vendido 28 millones de ejemplares.